Si bien en 2019, la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay, reconoció el compromiso ejemplar de naciones como Bolivia en la protección de los derechos de los pueblos indígenas, y la diversidad lingüística y cultural, persiste la necesidad de salvaguardar y promover este acervo.
De los aproximadamente siete mil idiomas que se hablan hoy en el mundo, se estima que casi la mitad están en peligro, y puede ser que el 90 por ciento ya no exista a finales de este siglo”, alertó la representante de la Unesco.
Un ejemplo triste resultó la muerte de la última hablante nativa de la lengua indígena Yagán, Cristina Calderón, a los 93 años en Chile, quien hizo todo lo posible por preservar la cultura yagana y fue declarada Tesoro Vivo de la Humanidad por el gobierno y la Unesco hasta su deceso el pasado 16 de febrero.
Conocida como la Abuela Cristina, su partida física conmocionó a los casi cien descendientes de la etnia yagán- que entienden pero no hablan el idioma por completo-, y al país sudamericano donde fue símbolo de la resistencia cultural de los pueblos originarios.
Con el paso de las generaciones, esta comunidad indígena dejó de aprender el idioma y una de las razones fue el miedo a la discriminación y el irrespeto a los derechos de dichos pueblos, especialmente sus idiomas, que conectan a 370 millones de personas en todo el mundo.
Actualmente, más de 25 mil dialectos se encuentran amenazados o en peligro de extinción mientras no todas las lenguas maternas y, en particular las indígenas, tienen el estatus de lengua nacional, oficial o de enseñanza; lo cual junto a otros factores nacionales y globales, contribuyen a su devaluación, incluso a largo plazo a su desaparición.
Para contrarrestar dicho fenómeno, este año la Unesco lanzó como temática «El uso de la tecnología para el aprendizaje multilingüe: desafíos y oportunidades» , que refiere el rol de la tecnología orientada a la educación multilingüe.
En este sentido, lingüistas de Guatemala crearon un teclado para cuatro idiomas mayas, considerando que no son tan comunes en las redes sociales como WhatsApp, Twitter o Facebook y, accesible en dispositivos móviles para favorecer la adaptación de los medios digitales a las lenguas indígenas.
Desde la perspectiva del idioma español, el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz , abordó el futuro de ese lenguaje y el portugués durante la reciente Conferencia Internacional de las Lenguas Portuguesa y Española (CILPE), celebrada en Brasilia.
Muñoz explicó que la RAE ha comenzado a trabajar con «grandes empresas tecnológicas» en el desarrollo de proyectos que garanticen que «el español que hablan las personas no sea diferente del que hablan las máquinas» y que «no se rompa la unidad» que se ha logrado entre en el idioma hablado en España y América Latina.
Asimismo, confirmó que -aun en ese marco virtual- la RAE pretende mantener acciones de «verificación y calidad» de la lengua, «un papel que se parece mucho a la función reguladora que ha ejercido desde su nacimiento» en 1713 y, desde entonces ha incorporado progresivamente vocablos americanos y de las más diversas lenguas indígenas.
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