Durante una sesión especial de la propia Cámara, la víspera fueron designados los 11 integrantes de la entidad, cuyo cometido es formular múltiples agendas y crear foros para debatir y solucionar asuntos de interés general.
Los comisionados, escogidos de un grupo de 42 personalidades preseleccionadas entre más de 600 nominados, presuntamente no mantienen vínculos con ningún partido político y tienen capacidad y experiencia para terciar en temas políticos, económicos, legales, demográficos o sociales, entre otros.
En medio de presiones internas e internacionales para finiquitar el conflicto armado entre el gobierno y el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), la Comisión fue establecida en virtud de una promulgación de la propia Cámara el pasado 29 de diciembre.
Tras un debate no exento de tensiones, 287 legisladores aprobaron el entonces proyecto de ley -13 lo rechazaron, uno se abstuvo-, que propuso instaurar un órgano neutral capaz de crear mecanismos de participación ciudadana y allanar el camino para el consenso nacional.
La aprobación, además, sobrevino luego de que el ejército federal, junto a fuerzas y milicias regionales, liberó varias de las localidades de Afar y Amhara invadidas por las fuerzas de Tigray desde mediados de 2021.
Al menos en los primeros compases, la Comisión no comprenderá en sus gestiones al TPLF (siglas en inglés) y Shene, facción armada del Frente de Liberación Oromo, ambos declarados grupos terroristas por el Parlamento y acusados de subvertir el orden, violar los derechos humanos y masacrar civiles, entre otros delitos.
Hasta ahora, el Gobierno mantiene la posición de no dialogar con esas organizaciones, porque desoyeron el alto al fuego de junio pasado, persisten en su hostilidad, obstaculizan las operaciones de asistencia humanitaria y no reconocen sus asesinatos étnicos que cometieron.
No obstante, algunos analistas consideran que la Comisión terminará por contactarlas debido a su peso en la dinámica política, para evitar ambigüedades, propiciar debates verdaderamente inclusivos y avalar todos los esfuerzos para pacificar la nación.
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