En una declaración oficial, la entidad consideró malintencionado el reporte del periódico británico The Guardian que remarcó la posesión de centenares de millones de dólares por el soberano.
La mayoría de las sumas, dice la nota, figuran en las cuentas relacionadas con la venta de un avión Airbus 340 por 212 millones de dólares y su reemplazo por otro Gulfstream más pequeño y menos costoso.
El texto explica que Abdala heredó dos aeronaves de su padre y difunto monarca Hussein que, tras venderlas, dieron la suma para el reemplazo para una sola de menor cuantía.
La cifra excedente pasó a formar parte de los activos privados y de la riqueza personal del actual monarca.
En cuanto al fondo para los hijos, abierta a favor de la reina Rania Al Abdullah, el dinero proviene de la riqueza privada del soberano.
Los activos particulares de los reyes jordanos son independientes del Tesoro y los fondos públicos y están bajo administración de la empresa Privy Purse desde hace más 70 años.
El comunicado refiere que cualquier acusación que vincule los depósitos del rey y sus familiares con el erario constituye es un intento de difamar y distorsionar los hechos para dañar la reputación de Jordania.
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