Los logros de la salud y la ciencia en la isla, un sistema previsto de forma temprana por el líder de la Revolución, Fidel Castro, para servir al pueblo, son también referente mundial, dijo el exdirector de Le Monde Diplomatique ante dirigentes de la Central Nacional de Trabajadores de Panamá.
En declaraciones a Prensa Latina, el catedrático elogió además el estudio interinstitucional que permitió a la nación antillana la elaboración de cinco propuestas, tres de ellas convertidas ya en vacunas (Soberana 02, Soberana Plus y Abdala), con las cuales inmunizó a su población, evitando así mayores contagios y pérdida de vidas.
Todos esos resultados, remarcó, tienen lugar en medio de afectaciones a sectores claves como el turismo y la cultura, en un país que sufre un fracasado bloqueo económico, comercial y financiero impuesto de manera injusta por Estados Unidos hace más de seis décadas.
En su comparecencia, Ramonet comentó que en los últimos dos años la pandemia sumergió al mundo y al continente en otra crisis brutal aún sin salir de la debacle financiera de 2008, con huellas para una región donde el 70 por ciento de la economía es informal, y en la que el confinamiento trajo la desaparición o transformación de microempresas.
Sobre el colapso del sistema de salud y de servicios funerarios, entre otros, el catedrático rememoró escenas de apocalipsis en Guayaquil, Ecuador, y las decenas de cadáveres en las calles, o el auge de contagios en la ciudad de Manaos, Brasil, con un presidente como Jair Bolsonaro que desestimó la gravedad de la dolencia.
También mencionó a Perú, país con mayor mortalidad en el mundo en relación con su población.
Todos los gobiernos, cualquiera que sea su color, dijo, se vieron obligados a diseñar y ejecutar políticas de ayuda a las familias y empresas, así como desembolsos millonarios para la compra de vacunas y otros gastos para intentar frenar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
La situación trajo consigo mayor empobrecimiento de la población y sobregastos y endeudamientos elevados que motivaron revueltas populares en Guatemala, Costa Rica, Colombia y Ecuador.
Los gobiernos de turno con deudas importantes y la incapacidad de cobrar impuestos, hace que la población los rechace.
Desde el punto de vista electoral, argumentó, la situación socioeconómica que sufre la población, la reducción de los recursos y el impacto de la enfermad que se traduce en mayor inflación, hacen que los pueblos sancionen en las urnas a los Ejecutivos de turno.
Vimos cambios en Costa Rica, Honduras, Perú y Chile. También se esperan en los próximos comicios generales en Brasil (mayo) y en Colombia (octubre), señaló.
Es decir, resumió, en el contexto latinoamericano los gobiernos neoliberales y las derechas no estuvieron a la altura de una crisis sanitaria desatada por la Covid-19, desmantelaron al Estado y servicios de salud y educación, lo que mostró su incapacidad en el manejo de la enfermedad, insensibilidad y carencia de solidaridad.
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