En 2021 fueron conectados a redes de acueducto 105 mil 252 habitantes y se prevé este año desarrollar inversiones para beneficiar a una cifra ligeramente superior, se supo en la reunión de balance del Instituo de Recursos Hidráulicos, reseñada por el diario Granma.
La entidad priorizará en su gestión el proyecto de trasvase Este-Oeste, en el oriente del país con la culminación de la segunda etapa de la presa Levisa e iniciar la tercera, además de poner bajo riego 60 hectáreas de arroz, diez de cultivos varios y más de mil doscientas de caña.
Ante el impacto de la sequía en los espejos de agua de la Isla, el Instituto planea recuperar la capacidad de embalse en alrededor de 27 hectómetros cúbicos de las presas Gramal, Minas, Cidra, Las Nieves y Los Indios, así como intervenir en 259 barrios vulnerables qie recibem el agua potable por sistemas alternativos.
La viceprimera ministra Inés María Chapman subrayó que para alcanzar estas metas el Instituto debe priorizar estrategias orientadas a sustituir importaciones y buscar soluciones desde la ciencia, la tecnología y la innovación.
De acuerdo con cifras oficiales del total de la población cubana, 77,4 por ciento recibe agua por sistemas de acueductos, y la aspiración es elevar esa cifra a 87 por ciento dentro de nueve años.
Alrededor del 60 ppr ciento del saneamiento nacional se gestiona de manera segura, 54 por ciento en la parte urbana y 76 por ciento en el ámbito rural, mediante infraestructuras que permiten el vaciado, tratamiento y eliminación adecuados.
La Constitución cubana, vigente desde 2019, reconoce como derecho el acceso al agua y al saneamiento, mientras que la Ley de las Aguas Terrestres de 2017 ordena su gestión integrada y sostenible como un asunto estratégico para el país.
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