El ministro de Industria, Eloy Álvarez explicó que a ese propósito se suma disminuir el componente importado de las producciones, no detener las inversiones, aplicar ciencia y tecnología y el incremento de las exportaciones.
Para esos objetivos será imprescindible el encadenamiento con todas las formas de gestión no estatales, ya que de las más de dos mil micro, pequeñas y medianas empresas aprobadas hasta la fecha unas 500 están vinculadas a la producción industrial.
Durante una comparecencia en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda, el directivo explicó que para el presente calendario se fortalecerá la participación de la industria en los programas de transformación de los barrios en beneficio de las necesidad de la población, y la gestión de gobierno con ciencia, innovación, transformación digital y la comunicación.
Esos últimos elementos son fundamentales para el desarrollo que se pretende conducir en el país, el cual debe caracterizarse por empresas sin pérdidas, que disminuyan los gastos indirectos y no trasladen a la economía su ineficiencia con altos precios, a pesar de que el sector no está exento de la inflación que vive el mundo, significó.
Álvarez destacó que 2021 fue un año de grandes retos para la economía cubana y en particular para la industria, que trabajó bajo los efectos y las limitaciones del recrudecido bloqueo de Estados Unidos y el impacto de la Covid-19, lo que no impidió cumplir con los principales encargos estatales y las necesidades básicas de la población.
Entre esas prioridades mencionó los renglones destinados a la salud y los productos de higiene y aseo, los destinados a la fabricación de medicamentos y equipos médicos, mascarillas, batas y sobre batas sanitarias para el personal de la salud, además de los demandados por el turismo, la industria azucarera y la eficiencia energética.
También desatacó lo logrado en materia de reciclaje, actividad que logró el pasado año un acopio de 151 mil toneladas de desechos, más del 50 por ciento mediante la política de acercar la recuperación de materias primas a la población, y una cifra superior a los 33 millones de envases de vidrio, fundamentalmente para la producción de medicamentos.
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