En medio de un aumento de los precios del petróleo Brent por encima de los 110 dólares por barril, y del gas natural, que alcanzó los 194,715 euros por megavatio/hora, la subida de los valores de la energía fue del 31,7 por ciento con respecto a febrero de 2021.
De hecho, si se elimina ese factor de los cálculos, la inflación de la eurozona en febrero habría estado en torno al 3 por ciento.
No obstante, el ascenso se expandió a otras categorías de productos. Los precios de los alimentos frescos crecieron 6,1 por ciento en el período señalado, mientras que los del alcohol y el tabaco alcanzaron el 4,1 por ciento.
En niveles inferiores, pero también en alza, se encuentran los bienes industriales no energéticos y los servicios, con incrementos de sus precios del 3 y del 2,5 por ciento, respectivamente.
Por países, Eurostat registró crecimientos superiores al 10 por ciento en Lituania (13,9 por ciento) y Estonia (12,4 por ciento).
Mientras, Alemania creció un 5,5 por ciento, Francia, un 4,1 por ciento, España, un 7,5 por ciento, Bélgica un 9,6 por ciento e Italia, un 6,2 por ciento
En medio de las tensiones económicas generadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania los economistas pronostican que la inflación en la región europea supere el 6,0 por ciento a finales de marzo.
Estas cifras presionan al Banco Central Europeo, que debe conseguir una inflación cercana al 2 por ciento y no descarta una subida en los tipos de interés, tras concluir la compra de activos previstos durante la pandemia.
mgt/att