En conferencia de prensa sobre los hallazgos y recomendaciones de su visita del 21 de febrero pasado hasta mañana, Okafor señaló la necesidad de esas acciones para que mujeres, grupos indígenas, afro-descendientes, y personas LGBTI vivan en una sociedad libre de discriminación, violencia y discursos de odio dirigidos contra ellos.
El experto de ONU destacó el trabajo de Costa Rica en derechos humanos y solidaridad internacional, y a la vez refirió que durante su estancia escuchó de sus interlocutores -desde altas autoridades hasta representantes de esos grupos- diferentes preocupaciones como la del acceso de migrantes y refugiados a servicios sociales como salud y educación.
En su informe preliminar, Okafor sostiene que al igual que en otros países, el confinamiento por la pandemia de Covid-19 exacerbó inequidades existentes en la sociedad costarricense, especialmente en términos de acceso a servicios de salud, ingresos, y educación digital.
También escuché que las mujeres, los pueblos indígenas, los afro-descendientes y las personas LGBTI siguen enfrentando discriminación en muchas áreas, y que el aumento en el flujo de migrantes y refugiados de los países vecinos y de más allá ha llevado al surgimiento de un discurso xenofóbico y de odio, particularmente en las redes sociales», dijo.
Por ello, opinó que se deben seguir haciendo esfuerzos por parte de todos los actores para combatir esta tendencia tan preocupante.
Aunque Costa Rica es un ejemplo en materia de cambio climático y protección ambiental y ha estado a la vanguardia en muchas iniciativas para combatir el cambio climático, la mayoría de las acciones tomadas hasta la fecha se relacionan con medidas de mitigación y no son muchas las que cuentan con programas de adaptación, indicó.
Okafor resaltó que estos desafíos de Costa Rica también deben ser abordados en mayor medida por la comunidad internacional como una expresión de su solidaridad hacia el país, aún más al considerar que esta nación siempre ha mostrado un compromiso de expresar su apoyo a otros Estados y pueblos.
En otra parte de su extenso informe, el experto de ONU sostiene que la pobreza sigue siendo un tema serio en el país, donde un 23 por ciento de la población vive por debajo de la línea de pobreza, una situación exacerbada con la pandemia.
Aunque en las últimas décadas Costa Rica mejoró significativamente su economía, la desigualdad en la distribución de ingresos ha empeorado notablemente, estimó.
«Mi visita a Costa Rica ha sido muy productiva y fructífera. Los comentarios anteriores son preliminares y no tienen un alcance integral. Prepararé mi informe completo y detallado de la visita con recomendaciones para el Gobierno y otros actores y lo presentaré al Consejo de Derechos Humanos en junio del 2023», concluyó.
car/ale