En un comunicado, el Ministerio de la Administración Territorial señaló que durante el ataque en la mañana de este viernes además de las víctimas mortales, los uniformados tuvieron 33 heridos, de los cuales 21 fueron trasladados a hospitales con gravedad. Otros siete militares se encuentran desaparecidos.
La respuesta del Ejército se dividió en dos operaciones. Durante la primera se pusieron fuera de combate a 47 terroristas. En la segunda, por la tarde, las fuerzas armadas hicieron lo propio con otros 23 terroristas.
La televisión local reportó que el ataque es el más mortífero de este año contra las fuerzas militares, que aseguraron combatirán el terrorismo hasta que no quede ningún santuario de los extremistas.
El hecho se produjo cerca de la frontera con Burkina Faso, que también sufre las acciones de grupo extremistas.
La agresión coincide con la retirada de las tropas francesas, que intervinieron en 2013 para derrotar a los extremistas islámicos en el norte del país.
Sin embargo, esos grupos se reorganizaron y también ocuparon zonas en el centro de este Estado en África occidental.
Mali vive en la inestabilidad política agravada por dos golpes militares en un lapso de 18 meses, el más reciente dado por el coronel Assimi Goita, quien dijo que podrá organizar elecciones en 2026.
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