Australia se enfrenta a un entorno de seguridad difícil y peligroso y debemos seguir invirtiendo en el aumento de la capacidad defensiva para garantizar la seguridad de los australianos, indicó el primer ministro Scott Morrison.
Bajo nuestra asociación con Estados Unidos y Reino Unido -sus aliados de la OTAN-, tendremos acceso a la mejor tecnología del mundo para respaldar los esfuerzos en disuadir las amenazas contra nuestro interés nacional en el Indo-Pacífico, añadió.
La nación invertirá 10 millones de dólares australianos en la construcción de defensa, que será la primera de importancia desde 1990.
Aunque se desconoce de manera oficial su ubicación, Morrison, informó que se consideran tres puntos entre las ciudades de Brisbane, Port Kembla y Newcastle. Actualmente cuenta con una base similar en la costa oeste del país.
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