El método empleado difiere de los tradicionales, expusieron los autores: la profesora Caroline Wagner, de la estadounidense Universidad Estatal de Ohio; Lin Zhang de la Universidad de Wuhan en China y Loet Leydesdorff de la neerlandesa Universidad de Amsterdam.
«Creemos firmemente que tenemos una mejor manera de medir el impacto de la investigación al comparar la producción de una nación a otra», afirmó la primera, experta en políticas científicas e inversión en investigación más desarrollo.
Después de décadas de dominio de Estados Unidos, China ahora tiene una ligera ventaja en lo que se considera la ciencia divulgada más notable, mientras superó a la Unión Europea en 2015, subrayó Wagner, miembro del claustro en el Colegio de Asuntos Públicos John Glenn.
Los implicados apuntaron al estándar de oro, cuanto más se menciona un artículo o se cita por otros trabajos posteriores, más impacto se ve que tiene en el campo y se asume que es de alta calidad, remarcaron.
El análisis lo centraron en la base de datos Web of Science, que proporciona información completa de citas para estudios en una amplia variedad de disciplinas.
Comprobaron que en 2019, el 1,67 por ciento de los artículos científicos con autores chinos se encontraban entre los más citados, contra el 1,62 por ciento de aquellos de estadounidenses.
En general, la producción total de investigación de China creció rápidamente en la pasada década e incluso en esta, destacaron Wagner y sus colegas.
«Pero muchos expertos habían expresado que China todavía estaba rezagada en calidad, por lo cual no había necesidad de que los países occidentales se preocuparan. Creemos que esa brecha ya no existe», agregó.
La nación asiática avanzó desde muy atrás en un tiempo increíblemente corto, para producir investigación a la vanguardia de la ciencia en algunos campos, enfatizó el texto.
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