Uno de los mecanismos favorables en ese sentido es el programa Usura Cero, iniciativa de microcrédito, mediante la cual 445 mil féminas recibieron préstamos a bajo interés, y considerado como un factor clave en la reducción de la pobreza y el crecimiento diversificado y sostenible de la economía.
Las cifras reportan que muchas de las mujeres beneficiadas con préstamos convirtieron sus negocios en cooperativas y proporcionaron fuentes de empleo y desde 2007, el país centroamericano acumula cinco mil 900 cooperativas formadas, 300 de ellas integradas solo por emprendedoras.
Nicaragua refiere, asimismo, la reducción de la pobreza del 48 por ciento en 2007 al 25 por ciento actualmente y la pobreza extrema del 17.5 por ciento al siete por ciento, y el fenómeno impacta especialmente a las féminas, pues los hogares de madres solteras sufren con más fuerza ese flagelo.
Asimismo, iniciativas como Hambre Cero y Usura Cero disminuyen la violencia doméstica tradicional y, desde hace 15 años, el ejecutivo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) entrega 451 mil títulos de propiedad en el campo y la ciudad, 55 por ciento de ellos a propietarias.
El gobierno financió la construcción o renovación de 290 mil viviendas en igual periodo, de forma gratuita o con préstamos a largo plazo sin intereses, decisión que favoreció a más de un millón de familias nicaragüenses, y aumentó la cobertura de agua potable de 28 a 55 por ciento.
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