Para muchos será historia pasada aquel informe del Ministerio de Salud que confirmó la primera paciente, una nacional de 40 años que llegó al país en un vuelo procedente de Barajas, España; y la realización de protocolos y pruebas adicionales a personas en contacto.
Además, resultó ensordecedor el anuncio de las primeras medidas epidemiológicas para pasar de una fase de contención a mitigación y reducir la propagación de la enfermedad.
De entonces a la fecha todavía el país no logra el salto necesario en la llamada reanimación de una economía que colapsó con el obligado confinamiento y la crisis que trajo la pandemia e hizo caer en casi 18 por ciento su Producto Interno Bruto.
Las principales terminales aéreas y las escuelas se cerraron. Los aeropuertos de a poco se fueron recuperando y hace dos días las aulas reciben de manera presencial y paulatina a más de 954 mil alumnos en todo el país, tras más de 23 meses de educación a distancia o semipresencial, modalidad esta última implementada a mediados de 2021.
También los carnavales, los tradicionales festejos más esperados por los panameños, se cancelaron por segundo año consecutivo.
Desde entonces, las autoridades sanitarias velan por el cumplimiento de medidas de bioseguridad que introdujeron novedades como el uso obligatorio de la mascarilla, aplicar con frecuencia el lavado de manos y garantizar el distanciamiento social. De manera más reciente y con resultados positivos, avanza un Programa Ampliado de Inmunización (PAI) que originó grandes gastos para la adquisición de millones de dosis de vacunas contra la dolencia; y ahora prioriza a menores entre cinco y 11 años de edad, ancianos, y pacientes con enfermedades crónicas, entre los más vulnerables,
En enero último, como consecuencia de la llegada al país de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la dolencia, el istmo tuvo un repunte de 12 mil casos diarios promedio y una positividad superior al 36 por ciento.
Para varios expertos, la vacunación logró que el país pueda ir saliendo de esos altos indicadores y situarse en niveles cercanos al cinco por ciento de positividad en las pruebas que para la Organización Mundial de la Salud indica el control de la pandemia.
La víspera, las autoridades sanitarias de Panamá informaron sobre 382 nuevos casos de la Covid-19 y cuatro muertes, que elevaron a 758 mil 312 los contagios confirmados y a ocho mil 122 los decesos en dos años del brote.
En la última jornada se aplicaron siete mil 350 pruebas para detectar el patógeno, que arrojaron una positividad del 5,2 por ciento.
En cuanto a la vacunación antiCovid-19, se han administrado hasta la fecha siete millones 735 mil 313 dosis, la gran mayoría de Pfizer y el resto de AstraZeneca.
Estadísticas oficiales señalan que el 85,3 por ciento de la población meta -a partir de cinco años de edad- cuenta con una dosis; el 74,7 por ciento con dos; y el 51,4 por ciento con inyecciones de refuerzo que aplican a mayores de 16 años.
El PAI detalló que la cobertura de niños entre cinco y 11 años es de 39,4 por ciento del total de la población en ese grupo etario, que suman 515 mil 487 personas.
En la nación centroamericana también se administra una cuarta dosis a pacientes inmunodeprimidos mayores de 16 años.
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