La decisión es parte de una oleada de sanciones contra el gigante euroasiático en medio de la contienda bélica con Ucrania, una situación alentada por Estados Unidos, Canadá y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las cinco personas a las que van dirigidas las sanciones tienen vínculos con el gobierno del presidente Vladimir Putin, de acuerdo con la prensa canadiense.
Entre los sancionados están la presidenta del la Comisión Electoral Central de Rusia, Ella Pamfilova, y el multimillonario Roman Abramovich, un magnate propietario del club de fútbol inglés, Chelsea.
El país norteño es el segundo en sancionar a Abramovich después de que Reino Unido lo hiciera el pasado jueves.
Según el líder canadiense, quien había aplicado medidas recientes contra 32 empresas militares rusas, estas personas no podrán hacer negocios con el país norteño y sus activos serán congelados.
Abramovich es accionista de la multinacional británica Evraz, que gestiona acerías en el centro de Canadá, en las provincias de Saskatchewan y Alberta.
Trudeau dio a conocer la noticia desde Varsovia, donde se encuentra como parte de una gira de seis días por Europa que inició el domingo pasado e incluyó paradas en el Reino Unido, Letonia, Alemania y Polonia.
De acuerdo con el diario canadiense The National Post, Trudeau tuvo intenciones oportunistas con este viaje, en el que buscaba solo dar la cara alrededor de Europa en medio de la crisis fronteriza entre Rusia y Ucrania, sin una agenda prestablecida.
Según expertos, cada sanción que aplica el hemisferio occidental contra Moscú es un acto suicida, por las repercusiones económicas que traerán para la región.
“Ganaremos más competencias, encontraremos más formas de sentirnos independientes y autosuficientes, y al final saldremos beneficiados, como ocurrió en años anteriores”, dijo el presidente Vladimir Putin al ser interpelado acerca de las sanciones que pesan sobre Rusia.
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