La especie Cirrhilabrus finifenmaa se agrega al árbol de la vida y resulta una de las primeras cuyo nombre deriva del idioma local Dhivehi, precisó el artículo divulgado.
‘Finifenmaa’ significa ‘rosa’, un guiño tanto a sus tonos rosados como a la flor nacional de este archipiélago con más de mil islas en el océano Índico, amplió el texto.
Miembros de los estadounidenses Museo Field, Academia de Ciencias de California, la australiana Universidad de Sydney y el Instituto de Investigación Marina de Maldivas colaboraron en el hallazgo.
El objetivo del estudio lo impulsó la iniciativa Hope for Reefs, destinada a comprender mejor y proteger los arrecifes de coral en todo el mundo.
Recolectada por inicialmente por investigadores en la década de 1990, pensaron entonces que hada con velo de rosa era la versión adulta de una diferente, Cirrhilabrus rubrisquamis, descrita en base a un solo espécimen juvenil.
Ahora, sin embargo, los implicados observaron más detalladamente tanto a los adultos como a los juveniles del animal multicolor, midieron y contaron varias características, como el color de los machos adultos, entre otras.
Compararon los datos obtenidos y los análisis genéticos contra los de Cirrhilabrus rubrisquamis, lo cual les permitió confirmar que Cirrhilabrus finifenmaa deviene una especie única.
Los autores calificaron de importante que la evidencia reduce en gran medida el rango conocido de cada pez, algo crucial al establecer prioridades de conservación, enfatizaron.
«Lo que antes pensábamos que era una especie muy extendida, en realidad son dos distintas, cada una con una distribución mucho más restringida», explicó el autor principal y estudiante de doctorado de la Universidad de Sydney, Yi-Kai Tea.
Esto ejemplifica por qué la descripción de nuevas especies y la taxonomía en general es significativa para la conservación y la gestión de la biodiversidad, remarcó.
A pesar de que acaba de ser descrito, los investigadores afirmaron que el pez hada con velo de rosa ya está siendo explotado a través del comercio de aficionados a los acuarios.
«Aunque la especie es bastante abundante y, por lo tanto, actualmente no tiene un alto riesgo de sobreexplotación, todavía es inquietante cuando un pez ya se distribuye antes de que tenga un nombre científico», advirtió el codirector de la iniciativa Hope for Reefs Luiz Rocha.
Tal situación habla de cuánta biodiversidad queda por describir de los ecosistemas de arrecifes de coral, concluyó el experto.
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