El gerente general del Banhvi, Dagoberto Hidalgo, resaltó que el dotar de vivienda digna a los pueblos originarios, aún en zonas de difícil acceso, ha sido una prioridad para la institución y permitió en los últimos cuatro años, la atención de mil 186 familias en 12 territorios indígenas.
Para la construcción de esas casas en pueblos originarios de los cantones de Matina, Talamanca, Limón, Siquirres, Turrialba, Coto Brus, Buenos Aires, Corredores, Osa y Golfito, el Banhvi invirtió 15 mil 398 millones 800 mil colones, unos 24 millones de dólares de recursos del bono familiar de vivienda.
Hidalgo sostuvo que la edificación de esas casas generó más de cuatro mil empleos directos e indirectos, muchos de los cuales fueron mano de obra de las propias comunidades, para hacer posible la edificación de 50 mil metros cuadrados de construcción.
De su lado, la ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos, apuntó que los diseños permiten a sus ocupantes disfrutar de casas frescas y ambientes propios de su cultura, mientras el uso de pilotes reduce el movimiento de tierras y minimiza la afectación en caso de inundaciones.
Asimismo, indicó que las viviendas están asentadas sobre pilotes y según la preferencia de la familia, fueron construidas en uno o dos niveles, al tiempo que la cantidad de cuartos (dos o tres) responde al número de integrantes del núcleo familiar.
La primera dama, Claudia Dobles, resaltó la importancia que en la construcción de nuevos proyectos habitacionales se utilicen diseños y materiales apropiados para el entorno, entre ellos madera.
«Me llena de gran satisfacción que se trate de proyectos que consideren la topografía y las condiciones ambientales para elegir los materiales y que tengan en cuenta la cosmovisión y las tradiciones de las familias», subrayó. msm/ale