Según informaron responsables del proceso al periódico al-Watan, ascendió a 36 mil el número de desertores atendidos por las autoridades judiciales y militares en los centros abiertos desde hace cinco meses en varias localidades de Deir Ezzor.
En Alepo, el miembro del Buró Ejecutivo de esta gobernación, Kumeit Assi, reveló que en un mes y medio de la apertura de los tres centros se normalizó el estatus jurídico de unos seis mil irregulares y fugitivos del servicio militar y de reserva.
Mientras tanto, fueron indultados tres mil 418 personas en la localidad de Sabkha, en Raqa, a pesar de los obstáculos que impone la milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), aliada de Washington.
El Ejército sirio amplió sus políticas basadas en la reconciliación para recuperar la normalidad en determinadas provincias y regiones sin recurrir a operaciones militares, que podrían provocar pérdidas materiales y de vidas humanas.
La iniciativa propuesta por el Gobierno incluye la concesión de amnistía a los armados que deponen sus armas y los desertores que se entreguen a las autoridades judiciales y militares para luego reintegrarse a las filas del ejército.
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