“La situación de guerra que golpea al pueblo ucraniano preocupa a todos los pueblos de Europa y a sus asambleas parlamentarias”, señaló en un comunicado la cámara baja con sede en el Palacio Borbón, en un ambiente tenso entre occidente y Moscú, que lanzó el 24 de febrero una operación militar contra Kiev.
Rusia denunció la agresividad de Ucrania hacia las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, cuya independencia Moscú reconoció, y argumentó su incursión en el vecino país con la necesidad de protegerlas.
Desde entonces, Zelensky se esfuerza por involucrar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en una aventura bélica contra el gigante euroasiático, el cual insiste en obtener de occidente garantías de seguridad, que pasan por el cese de la expansión de la alianza noratlántica en el este de Europa, esta vez con Kiev como punta de lanza.
El presidente ucraniano realizará su intervención por videoconferencia, lo que ya hizo ante el Parlamento Europeo, los parlamentos canadiense, alemán y británico y el Congreso de Estados Unidos, con llamados a más ayuda militar y a la polémica zona de exclusión aérea.
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