El documento tiene como objetivo utilizar la capacidad técnica científica para el desarrollo de prótesis craneales a la medida, impresas en 3D y en material biocompatible para 35 pacientes del servicio de neurocirugía del hospital México, precisó la CCSS, encargada de la salud pública en Costa Rica.
Establece que la CCSS usará las prótesis en el estudio observacional de los pacientes y, paralelamente, documentará el proceso de trabajo con esta tecnología, cuyo uso es escaso en Latinoamérica.
Tras señalar que el implante impreso en 3D puede reemplazar un porcentaje muy elevado del cráneo de las personas afectadas por enfermedad o algún trauma congénito, la CCSS sostuvo que brinda la protección necesaria al cerebro, permite mejorar la apariencia y las funciones neurológicas y alivia los dolores de cabeza que suelen acompañar a estas malformaciones.
Destacó que los materiales usados están aprobados por agencias regulatorias en el mundo porque son inocuos, no causan daños, y pueden ser empleados sin rechazo por el organismo, además de ser resistentes a la infección, no conducen el calor y no son corrosivos.
En resumen, la CCSS resaltó que estas prótesis son una respuesta de alta tecnología para los pacientes cuyo propósito es que sea tan bien diseñada y adaptada que se incorpore como parte de su cuerpo sin sentirla como algo diferenciado del resto de la estructura ósea.
La gerente general del INA, Sofía Ramírez, aseguró que en Innovatio, el laboratorio de la entidad donde está instalada la impresora, hay gran talento humano, quienes pueden hacer grandes avances en apoyo a las aplicaciones en la medicina y así ayudar a cambiar vidas.
De su lado, el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, destacó que gracias al trabajo interinstitucional, a la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas y a la suma de conocimientos, capacidades y talentos, se pueden impulsar iniciativas para fortalecer en el futuro los servicios de atención con saltos tecnológicos significativos.
jha/ale