Entrevistado por la agencia de noticias Prensa Latina y el canal Telesur, el alto funcionario subrayó que el ejemplo de la isla caribeña, de su resistencia, evidencian en qué medida es hipócrita y coyuntural la política externa de Occidente.
Alertó que existe un grupo de países que pretende construir el mundo según sus reglas, además de convertir los asuntos internacionales en rehén de sus consideraciones políticas internas y de los intereses de un lobby conservador y agresivo.
Según Schetinin, el actuar de Occidente refleja la imposibilidad de convencer de que su política es justa y no está aislada ante la comunidad internacional.
Advirtió que el costo del bloqueo está en un callejón sin salida si se aplica contra un país más pequeño en territorio, población y potencial económico, pero “mucho más fuerte por el espíritu de su pueblo, por su patriotismo inquebrantable y por el entendimiento de que tiene una causa justa enfrente, que tiene una causa justa por delante”.
Lamentamos mucho que lo que se consideraba como un rezago de la Guerra Fría, pasó a ser una práctica de los políticos estadounidenses de hoy día, indicó.
Señaló que, al parecer, a Washington le es complicado pensar en otros términos que no sean las sanciones, restricciones unilaterales y presiones ilegítimas con respecto a los Estados que aspiran a una política independiente y autónoma.
Aseguró que por eso Moscú consolidará su asociación estratégica con la nación antillana en la arena internacional, en la promoción de la cooperación económica y comercial, en la asistencia humanitaria y en el fortalecimiento de los lazos entre ambos pueblos.
“Y por supuesto, será invariable nuestra condena rotunda, categórica en contra del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba en la tribuna de las Naciones Unidas”, enfatizó el representante de la Cancillería rusa.
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