Tras casi tres décadas de trabajo en función del desarrollo resiliente, la organización no gubernamental cierra su programa en Cuba debido a un proceso de transformación institucional acelerado por el impacto de la pandemia de Covid-19 en sus finanzas, explicó Elena Gentili, su representante en Cuba.
Sin embargo, agregó, un equipo subordinado a la representación en Canadá permanecerá en el país durante dos años para dar seguimiento a las responsabilidades asumidas antes de la decisión de cierre.
“Dejar la presencia en un país no significa que no se pueda continuar colaborando y apoyando organizaciones de la sociedad civil, tanto a nivel nacional como local”, precisó.
Continuarán implementando proyectos dedicados al desarrollo agroecológico, la resiliencia en ese entorno, el fortalecimiento de las cooperativas y otros temas relacionados con la soberanía alimentaria.
Gentili destacó que los resultados de las acciones desarrolladas por Oxfam en este campo, de conjunto con organizaciones cubanas, contribuyeron a la construcción del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional y la propuesta de ley en estudio.
“Apoyaremos procesos vinculados con la agroecología, no solo como respuesta a los impactos del cambio climático, sino también como oportunidad de sostenibilidad a nivel social”, dijo.
Además, impulsarán el fortalecimiento de capacidades de las mujeres rurales para cerrar brechas de género e impulsar su liderazgo en la agricultura.
Durante los últimos 10 años, el programa de Oxfam en Cuba contribuyó al desarrollo sostenible de 86 municipio cubanos, con proyectos o acciones puntuales sobre liderazgo transformador de las mujeres (20), adaptación al cambio climático y agroecología (17), gestión inclusiva de riesgos de desastres (21) y gobernanza para el desarrollo local (18).
mem/att