Tales decisiones son tan estúpidas como hipócritas, comentó el ministro serbio del Interior, Aleksandar Vulin.
El pasado lunes el canciller lituano, Gabrielius Landsbergis, propuso penalizar a los países que mantengan vínculos con Rusia y que pueden servir como refugio para quienes quieran sortear las sanciones de la UE.
Vulin calificó de estúpida la amenaza, pues Landsbergis obvia que los serbios no atacan a los amigos y rechazan el chantaje, e hipócrita, pues la UE es reacia a castigar cuestiones clave como el suministro energético.
Si las amenazas lituanas son el lenguaje del bloque comunitario, entonces nuestra adhesión está más lejos de lo que pensaba, señaló el ministro serbio.
El gobierno de Serbia mantiene desde siempre buenas relaciones con Rusia, por lo que sus autoridades se rehúsan a aplicar las sanciones de la UE contra Moscú.
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