Según la entidad, los organizadores de la justa universal realizaron una evaluación independiente de los riesgos y acordaron la exclusión de los nadadores de ambos países de la justa por la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
Además, la Federación rusa de Natación recibió la notificación de la separación de todos sus integrantes de las competiciones para el resto de este año.
Otros deportes como el fútbol, atletismo, hockey sobre hielo, rugby, bádminton, balonmano, ciclismo también tomaron medidas contra los competidores de Rusia y Belarús.
A principios de marzo, la Federación Internacional de Natación (FINA) optó por una fórmula que permitiera competir a rusos y belarusos, pero con bandera neutral, como el tenis, el boxeo o el judo.
Esa postura era difícilmente sostenible de cara al Mundial de Budapest ante el rechazo de otras delegaciones y las amenazas de boicotear la justa.
También la FINA retiró a Rusia las competiciones que debía acoger, entre estas el Mundial en piscina corta, previsto para la ciudad de Kazán del 17 al 22 de diciembre, y ahora busca una nueva sede para el certamen y la apertura de un expediente disciplinario contra el nadador ruso Evgeny Rylov, vigente campeón olímpico de 100 y 200 metros espalda.
De acuerdo con la entidad, Rylov tuvo una presunta participación en una concentración favorable a su país en el estadio Luzhniki, de Moscú.
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