Esa cartera presentará próximamente documentos originales que evidencian que el proyecto biológico UP-2 fue implementado y aprobado por el Pentágono, anunció Konashénkov.
“El objetivo principal de este proyecto era realizar un análisis molecular de infecciones especialmente peligrosas endémicas de Ucrania. Este trabajo consistió en tomar muestras del patógeno en antiguos cementerios de ganado para obtener nuevas cepas de ántrax”, explicó.
Según el alto oficial ruso, los experimentos del Departamento de Defensa estadounidense no se limitaron al desarrollo de infecciones peligrosas.
Advirtió que las pruebas encontradas registran que una compañía farmacéutica contratada por el Pentágono estaba trabajando con el Ministerio de Defensa de Ucrania para probar medicamentos no registrados en el personal castrense de ese país.
El portavoz manifestó que el organismo continúa estudiando los informes recibidos de los empleados de los laboratorios ucranianos sobre las actividades biológicas militares secretas de Estados Unidos en Ucrania.
Las evidencias reveladas sobre la existencia de biolaboratorios militares de Ucrania financiados por Estados Unidos confirmaron recientemente la veracidad de las denuncias del Kremlin sobre el peligro que constituye la militarización de Kiev para Rusia. A principios de mes, la cartera de Defensa rusa declaró que cuenta con pruebas sobre la existencia de una red de más de 30 laboratorios biológicos al servicio de la Agencia de Reducción de Amenazas del Departamento de Defensa estadounidense.
El jefe de las Fuerzas de Defensa de Radiación, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas, Ígor Kirílov, informó que el 24 de febrero, con el inicio de la operación militar rusa, estos centros recibieron una orden del Ministerio de Salud de Ucrania para destruir completamente los bioagentes en los laboratorios.
Señaló que lo necesario para continuar con el programa biológico militar fue retirado del territorio ucraniano antes de la eliminación de las pruebas.
Amplió que entre las prioridades de estos laboratorios estaba el monitoreo de la situación biológica en las presumibles áreas de despliegue de contingentes militares de los estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
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