Peñalver calificó de positivo el intercambio de criterios con la funcionaria y señaló que las partes constataron el buen desarrollo de los vínculos.
Abordamos diversos temas de la agenda internacional, con visiones comunes y divergentes, en un marco constructivo y de respeto, subrayó en la tercera jornada de su visita de trabajo a Francia.
El viceministro primero ya había conversado en esta capital con Walid Fouque, consejero diplomático del presidente Emmanuel Macron para América Latina y el Caribe.
La víspera, copresidió junto al secretario general del Ministerio para Europa y Asuntos Exteriores, François Delattre, una nueva sesión de las consultas políticas intercancillerías, en la que abordaron la marcha de las relaciones París-La Habana.
En declaraciones a Prensa Latina, Peñalver consideró positivo el encuentro, que permitió tratar una amplia gama de sectores de los vínculos, como la cooperación económica-comercial y para el desarrollo, las inversiones, el turismo, la ciencia, la educación y la cultura.
También se mencionó la posibilidad de materializar la colaboración triangular para ayudar a otros países en el área de la salud, y se abordaron las relaciones en la esfera multilateral.
El viceministro primero señaló que durante las consultas políticas, reconoció la postura de Francia de rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba y su carácter extraterritorial, que afecta a empresas, bancos y ciudadanos galos.
Esa posición de desacuerdo con el cerco de Washington fue ratificada por Delattre, al igual que el voto francés a favor de la resolución que la isla presenta anualmente en la Asamblea General de la ONU sobre la necesidad de poner fin al bloqueo.
Durante su estancia en suelo galo, Peñalver se reunió también con el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Fuerzas Armadas del Senado, Christian Cambon, y con el Grupo de Amistad Francia-Cuba de la Asamblea Nacional, encabezado por el diputado Francois-Michel Lambert.
Asimismo sostuvo amenos encuentros con representantes del movimiento de solidaridad con Cuba en Francia, a quienes agradeció su apoyo incondicional, y con cubanos residentes, a quienes reafirmó la voluntad gubernamental de potenciar los lazos entre la nación y su emigración.
Franceses y cubanos participantes en esos intercambios de opiniones ratificaron el respaldo a la Revolución y la condena al bloqueo estadounidense y a los intentos de subvertir el orden y la tranquilidad ciudadana imperantes en la mayor de las Antillas.
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