En las últimas semanas, en toda la región y a nivel mundial un grupo de nuestros compatriotas está afrontando dificultades al intentar viajar a países de la región, con la nueva exigencia de obtener visas para visitar o hacer tránsito en algunos de ellos, apunta una declaración de la Accrcr, divulgada aquí en redes sociales.
Se trata de una situación compleja, que el gobierno cubano está atendiendo con sumo rigor con el objetivo de ayudar a solucionar y que tiene varias causas, señala y recuerda que desde 2017, Estados Unidos incumple unilateral e injustificadamente la obligación suscrita en 1994 de asegurar la migración legal a ese país de un mínimo de 20 mil cubanos cada año.
Refiere que como tiene cerrado el procesamiento de los trámites migratorios en su embajada en Cuba desde octubre de 2017, los pocos miles que han admitido cada año desde entonces están obligados a viajar a Guyana para realizar tales trámites, sin garantías de otorgamiento y con el consecuente gasto y carga que ello significa para cada migrante potencial.
Además, prosigue, Estados Unidos ha mantenido en pleno vigor y reforzado considerablemente en estos años el bloqueo económico, comercial y financiero hacia Cuba, dirigido a quebrar la economía, deprimir el nivel de vida de los cubanos, provocar carencias y dañar el nivel de consumo y los servicios de los que depende la población.
Es una política que se endureció durante los momentos más críticos del enfrentamiento a la Covid-19; coincidiendo, además, con el negativo impacto de la pandemia en la economía mundial, indica la Declaración.
La Accrcr sostiene que esas realidades explican, en gran medida, el alto flujo migratorio legal e irregular de cubanos por la región, particularmente México, Centroamérica y el Caribe, lo que implica una carga para esas naciones y sus gobiernos, y para su relación con Estados Unidos, la que ya sufre el peso del elevado potencial migratorio de sus poblaciones.
También, puntualiza, explican las gestiones y presiones del gobierno de Estados Unidos para lograr que los países de tránsito tomen medidas contra el emigrante cubano, que exijan visas cuando no lo hacían en el pasado, incluyendo visas de tránsito, que incluso se pretende exigir para cubanos con residencia permanente en otros países.
El escenario que hoy enfrenta el emigrante cubano es el de la negativa de ese país a procesar en Cuba las 20 mil visas anuales que tiene comprometidas en acuerdos bilaterales, a lo que se suman las presiones a gobiernos como Costa Rica y Panamá para que exijan visas a los cubanos que tienen como objetivo viajes y visitas temporales, detalla.
Califica esta conducta actual de abusiva con el aspirante cubano a emigrar, inconsistente con los acuerdos bilaterales suscritos, dañina para los países de la región y que estimula la migración ilegal, irregular e insegura, tanto por vía terrestre, como marítima.
La Accrcr respalda al gobierno cubano que, en comunicación con sus pares de la región, les solicita apliquen sus leyes migratorias sin discriminación contra los cubanos, con anuncios debidamente anticipados, plazos de implementación razonables y la oportunidad para quienes ya han incurrido en gastos porque podían viajar sin el requerimiento de visa.
«Es absolutamente injusto aplicar sobre el aspirante cubano a emigrar los cambios de conducta del gobierno de Estados Unidos, obligarlos a incurrir en gastos adicionales y, en el peor de los casos, perder sumas considerables de dinero», sostiene la Declaración.
Por todo ello, la Accrcr exige cesen estas prácticas migratorias totalmente discriminatorias contra nuestros compatriotas dentro y fuera de Cuba, y llama a los gobiernos de la región, bajo el respeto a su soberanía y autodeterminación, a analizar exhaustivamente estas medidas y brindar una solución inmediata.
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