El mandatario hizo esa exhortación al intervenir en la reunión del Consejo de Ministros correspondiente a marzo, en la que se evaluó la marcha de la economía cubana hasta el cierre de febrero.
Díaz-Canel puntualizó que aun a pesar de la compleja situación que enfrenta Cuba, no se puede renunciar al cumplimiento del Plan de la Economóa y para ello consideró necesario cambiar estrategias en determinadas actividades para cumplir y crecer con respecto al año anterior.
Consideró como elementos para coadyuvar a lograr el plan “la actualización constante, realista y objetiva de la Estrategia económico-social, atendiendo a los procesos que se van viviendo” y continuar con el perfeccionamiento de la empresa estatal.
Señaló la necesidad de potenciar políticas efectivas que oxigenen más rápido la economía y, sobre todo, respondan a las necesidades de la población tales como mejorar el abastecimiento de alimentos y medicamentos y el transporte público, lograr la estabilidad del sistema energético e impulsar medidas antinflacionarias.
Díaz-Canel insistió también en el papel regulador del Estado en una economía con diferentes actores económicos y pidió avanzar en la planificación con métodos más económicos-financieros, de control y gestión, y desechar los métodos administrativos y las trabas burocráticas.
Igualmente hizo hincapié en ampliar con más eficiencia y efectividad la inversión extranjera en el país; así como, para paliar el desabastecimiento, aplicar en el comercio interior medidas que generen tranquilidad en la población, con formas de comercialización que faciliten una distribución más equitativa de los productos.
El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba subrayó el papel fundamental de la empresa estatal socialista, pero valoró la necesidad de lograr una mayor participación de los trabajadores en las decisiones empresariales.
Sobre el tema, indicó además revisar qué trabas siguen afectando el desempeño de la empresa estatal, pero advirtió que “también necesitamos que las empresas, con sus colectivos de dirección, tengan una interpretación más propia, dinámica y proactiva de todas las facultades que se les han dado”.
El mandatario señaló que, en definitiva, se requiere de una respuesta productiva superior en estos momentos, que hay que alentarla, conducirla, gestionarla y apoyarla desde el punto de vista político.
Según el balance hecho por el gabinete, encabezado por el primer ministro Manuel Marrero Cruz, febrero volvió a ser un mes tenso para la economía cubana, aunque algunos indicadores mostraron una situación más favorable respecto a enero, y también a igual periodo de 2021, indica Granma.
Añade que la estabilidad en el control de la pandemia, entre otros factores, ha permitido cumplir el plan de exportaciones de bienes, un mejor abastecimiento de productos agropecuarios –aunque aun insuficiente- y una discreta recuperación del turismo, sector esencial de la economía de la isla.
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