Encaminado a reflexionar sobre la historia y la cultura de los pueblos caribeños, el encuentro, programado para este verano, propiciará ahondar en las expresiones de su espiritualidad, del patrimonio material e inmaterial y en pos de los lazos comunes en su devenir de siglos.
Los temas abarcarán una amplia gama, desde el rol de la Fiesta del Fuego como ámbito de legitimación de la cultura popular tradicional, nexos de identidad con otras zonas del mundo, relaciones intracaribeñas y procesos de construcción identitarios.
El evento rendirá homenaje a los 40 años de la fundación de Casa del Caribe y tendrá también en la mira los transcursos migratorios y de la diáspora, proyectos sociales y políticas culturales, propuestas de integración regional y pensamiento social en este entorno geográfico. Lenguas caribeñas, impronta del turismo, saberes tradicionales, enfoques generacionales y de género, creación artística; sujeto, poder y hegemonía en el mundo contemporáneo serán igualmente asuntos que ocuparán a los participantes en esas sesiones.
Mediante conferencias, paneles y grupos de discusión tendrán lugar los debates, en modalidad presencial y por las vías de Internet, lo cual se corresponderá con la situación epiodemiológica por la Covid-19 durante los días del 3 al 9 de julio venidero.
Al Coloquio se sumarán los talleres y encuentros de religiones populares, oralidad, estudios literarios, educadores, poesía, jóvenes creadores, artes plásticas, música, teatro, arqueología, medioambiente, danza y medicina natural.
La vocación de resistencia que a lo largo de siglos ha mantenido viva a la cultura popular tradicional alentará el programa de actividades que pondrá a punto la Casa, con respeto a las restricciones que dicte el curso de la pandemia.
Ya fue un buen preámbulo, en enero último, el XV Coloquio Internacional consagrado a recordar a Joel James, fundador de la Casa y de los Festivales, quien dejó al fallecer en junio del 2006 un impresionante legado en la cultura cubana.
oda/mca