Para no pocos en el país, la reedición del balotaje de la batalla por el Palacio del Elíseo de 2017 constituye un evento indeseado, pero a estas alturas inevitable, dada la clara ventaja que los sondeos otorgan al mandatario y a la representante de la extrema derecha de cara a la cita en las urnas del próximo domingo.
Solo el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon mantiene las esperanzas de evitar otro Macron-Le Pen, aunque con el tiempo en contra y los números también, ya que dentro del sector progresista de la política francesa más de una docena de puntos porcentuales siguen repartidos entre varios candidatos.
Según la más reciente encuesta del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP), divulgado hoy por Le Journal du Dimanche, el jefe de Estado volvió a retroceder ligeramente en las intenciones de voto, aunque sigue cómodo en la cima con un 27 por ciento.
El llamado “efecto bandera” que llevó a Macron a más de un 30 por ciento de apoyo a principios del conflicto en Ucrania se desvanece, a juzgar por los sondeos de la última semana, sin que ello ponga en peligro su presencia en la segunda ronda del 24 de abril.
Por su parte, Le Pen mejora en el criterio de los electores, y con su discurso moderado desde la extrema derecha y con la promesa de reducir el impuesto a los cada vez más caros combustibles, escaló hasta un inédito 22 por ciento de respaldo en la pesquisa del IFOP publicada hoy.
La encuesta también ratificó el favoritismo del presidente a lograr cinco años más de gestión en el Elíseo, aunque por menor margen de triunfo al alcanzado en 2017, cuando «aplastó» a la líder de Agrupación Nacional con un 66 por ciento de los votos de entonces. En ese sentido, los entrevistados por el IFOP otorgaron a Macron la victoria con un 53 por ciento, frente a un 47 de la ultraderechista, en un país en el cual la pérdida del poder adquisitivo de las personas constituye la principal preocupación con la mira en los comicios, y la responsabilidad por eso lógicamente es atribuida al gobierno de turno.
También el sondeo de Ipsos-Sopra Steria para la cadena Franceinfo y el diario Le Parisien reflejó este domingo la reedición del duelo entre Macron, beneficiado por un 26 por ciento de las intenciones de voto, y Le Pen, con un 21.
Detrás de los punteros, ambos estudios de opinión colocaron a Mélenchon, con hasta un 15,5 por ciento, aupado por su proyecto social y la propuesta de una nueva visión de país.
El líder de los insumisos en su tercera candidatura presidencial intenta atraer a los indecisos y a los renuentes a ejercer el sufragio, estos últimos proyectados entre un 25 y un 31 por ciento de los casi 49 millones de ciudadanos convocados a las urnas, abstencionismo que superaría el de hace un lustro: 22,2 por ciento en la primera ronda y 25.4 en la segunda.
Sin embargo, Mélenchon la tiene difícil, ya que varios aspirantes de la izquierda y las fuerzas progresistas cuentan con una cantidad importante de respaldo, de acuerdo con las encuestas.
El candidato ecologista Yannick Jadot recibió un cinco por ciento en la pesquisa del IFOP y un seis en la de Ipsos-Sopra Steria, mientras el líder de los comunistas, Fabien Roussel, un 3,5 y un tres, respectivamente, y la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, un dos por ciento en ambas.
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