Los miembros, entre los que se encuentran militares y civiles, ya participaron en la elaboración de la estrategia nacional contra ese flagelo, situado la víspera por Ouédraogo como su principal derrotero.
Las tres semanas a partir de ahora son para finalizar dicho plan con acciones concretas que permitan un tratamiento integral de las cuestiones de seguridad en Burkina Faso, aclaró el gobernante durante la ceremonia en Ougadougou, la capital. Este organismo, dijo, debe permitir dar un nuevo giro en la lucha contra el terrorismo en el país, que sufre principalmente en las zonas del norte y del centro el embate de grupos extremistas armados desde 2015 que dejaron 1,8 millones de desplazados y cientos de muertos.
Compuesto por 19 miembros, el equipo multidisciplinario está formado por eminentes personalidades de las Fuerzas de Defensa y Seguridad y civiles especialistas en esos temas o que participaron en la elaboración de la Estrategia Nacional de Lucha contra el Terrorismo para 2021.
Este órgano, que trabajará bajo la supervisión de los ministros correspondientes, tendrá la misión de completar el proceso de aprobación del documento provisional que, según el primer ministro, fue «elaborado en un contexto de dificultades de gobernanza que no permitía su operatividad».
La Task-Force (fuerza de tarea) tiene encomendada la finalización del documento, la elaboración de un plan de acción y una hoja de ruta para su aplicación, así como una propuesta para la arquitectura de una coordinación nacional, precisó la Oficina del Primer Ministro en un comunicado.
Pensado principalmente en la opción militar en la lucha contra el terrorismo, el primer ministro reconoció que ahora resulta necesario adaptar la estrategia con un «enfoque holístico que permita tener en cuenta todas las dimensiones y realidades complejas de esta amenaza asimétrica, híbrida, difusa y transnacional».
El grupo, coordinado por el coronel mayor retirado Théodore Naba Palé, debe volcarse plenamente en el éxito de esta misión, al término de la cual Burkina Faso espera ver restablecido el horizonte de paz y seguridad, subrayó Ouédraogo.
La estrategia fue retomada por el gobierno de transición, encabezado por el líder golpista teniente coronel Paul-Henri Damiba, que asumió a principios del mes pasado un proceso de retorno a la constitucionalidad que debe concluir dentro de tres años.
Damiba protagonizó el pasado 24 de enero una asonada contra el presidente Roch Marc Kaboré después de un amotinamiento de uniformados por alegada falta de recursos para combatir el terrorismo.
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