En una exhortación realizada al concluir la tradicional Audiencia General semanal, el sumo pontífice recordó que es el Día Mundial del Deporte para el Desarrollo y la Paz, instituido por la Organización de las Naciones Unidas.
El deporte, con sus valores, puede desempeñar un papel importante en el mundo, abriendo caminos de concordia entre los pueblos siempre que preserve su capacidad de gratuidad, el deporte por el deporte, y no se convierta en comercial, señaló Francisco al referirse “al amateurismo propio del verdadero deporte”.
oda/fgg