El presidente Joe Biden pudiera extender la prórroga hasta septiembre del pago de los adeudos, un problema que afecta a cerca de 43 millones de personas, muchos de los cuales votaran en los comicios venideros, indicó el diario The Hill.
Algunas fuentes del entorno presidencial dijeron la víspera que el mandatario decidió congelar la devolución hasta el 31 de agosto a fin de que los estudiantes tengan más tiempo para reunir el dinero necesitarios para hacer frente a sus deudas.
Sin embargo, la Casa Blanca pudiera, en algún momento antes de noviembre, condonar la deuda, que según datos del Departamento de Educación asciende a cerca de 1,6 billones de dólares.
Hasta ahora ningún estudiante tuvo que pagar nada desde la llegada de Biden a la Casa Blanca y datos de la Reserva Federal señalan que cuatro de cada 10 personas que estudiaron en la universidad tiene alguna deuda pendiente.
La pausa de cuatro meses que concedería la Casa Blanca significa que eso volverá a ser un problema antes de las elecciones de mitad de período y será un grito de guerra para los activistas de la deuda estudiantil, que demandan la cancelación al menos de parte de la deuda directamente.
Wisdom Cole, directora nacional de juventud y universidad de la N.A.A.C.P. declaró al diario The New York Times que la deudas estudiantiles son un «problema de justicia racial y económica que mancha el alma de Estados Unidos».
En manos demócratas hay varias opciones e incluso algunos legisladores, encabezados por el líder de la mayoría en el Senado, Charles Schumer, presionan para que el Gobierno federal elimine hasta 50 mil dólares por prestatario mediante una acción ejecutiva.
Según el Times, el presidente se resiste a esa acción y prefiere que cualquier cancelación se haga por vía legislativa.
Los partidarios del Congreso dicen que no tienen los votos y recuerdan que un plan para cancelar 10 mil dólares de deuda para muchos prestatarios fue aprobado por la Cámara de Representantes en 2020 como parte de su paquete de ayuda por la Covid-19, y luego murió en el Senado.
En 2020, Biden cuando apenas era un aspirante a la candidatura presidencial de los azules, pidió la anulación generalizada de los préstamos estudiantiles federales, que la Reserva Federal estimó hace un año aproximadamente en 1,7 billones de dólares, pero no se aprecia un avance de su condonación o prórroga del pago.
El próximo 1 de mayo es el término para que millones de personas enfrenten la devolución de lo gastado si no se prorroga la congelación de los pagos que se puso en marcha durante la pandemia, y que desde 2020 se alargó cinco veces.
La representante Ilhan Omar (demócrata de Minnesota) es partidaria de la eliminación de la deuda, lo que de no hacerse, según dijo, será peligroso para la tolda azul en noviembre, por lo que indicó que ese problema es una prioridad para su partido.
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