Las fuerzas de seguridad dispersaron las manifestaciones con gases lacrimógenos y no existen reportes de detenciones, muertos o heridos, aunque el opositor Comité Central de Médicos reportó que los uniformados tomaron por la fuerza el hospital al Jawda.
Desde hacía días en las redes se llamaba a la movilización este 6 de abril, cuando se cumplen tres años de la sentada en Jartum frente a los cuarteles militares, que precipitó la caída de al Bashir cinco días después.
También el 6 de abril de 1985 una rebelión popular derrocó al presidente Yaatar al Numeiry.
Los manifestantes fueron más numerosos en Jartum, la capital, y la vecina ciudad de Omdurman. También hubo una concentración en Wad Madani, en el sur del país.
El golpe de Estado del 25 de octubre del año pasado, protagonizado por el general y jefe del ejército Abdel Fattah al Burhan, rompió el delicado equilibrio entre militares y civiles subyacente luego de la derrota de al Bashir.
Desde octubre de 2021 los manifestantes prodemocracia tomaron en varias ocasiones las calles para reclamar el regreso de los militares a los cuarteles y el restablecimiento del poder civil. Las protestas se saldaron hasta ahora con 93 muertos y cientos de heridos.
Algunos reportes daban cuenta de poca afluencia de personas a las manifestaciones debido al calor y al Ramadán (el mes de ayuno para los musulmanes, recién comenzado).
El portavoz de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (una aliada del renunciante primer ministro Abdallah Hamdok), Yaafar Hasan, aseguró que abril es el mes de las victorias para los sudaneses.
Al Burhan reiteró este sábado que solo entregará el poder a una autoridad honesta y electa, aceptada por todo el pueblo sudanés.
La inestabilidad reinante desde 2019 aumentó las necesidades alimentarias en el país. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) cifró en 18 de los 43 millones de habitantes los que sufrirán hambruna aguda para septiembre próximo.
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