De acuerdo con el diario Global Times, plataformas de comercio electrónico como Xianyu brindaron el servicio aparte de prácticas tradicionales como la limpieza de tumbas, quema de papeles, lectura de poesía y depósito de ofrendas y flores.
Un agente relató al periódico que “lloraron” a petición del cliente y de forma gentil, mientras otro detalló que el tributo tenía una duración de 10 minutos y el precio dependía de la cantidad de prestaciones incluidas.
Xianyu ofertó paquetes de entre 100 y mil yuanes (15,75-157,15 dólares) y se convirtieron en una opción bien recibida entre muchas personas imposibilitadas de volver a sus sitios natales para venerar a los antepasados, debido a las restricciones de viaje por la actual oleada de Covid-19.
El festival de Qingming es considerado uno de los cuatro principales eventos de la milenaria cultura del gigante asiático y este año se celebró el 5 de abril.
Según la costumbre, las familias chinas en esa jornada se reúnen y acuden a los camposantos a limpiar las tumbas de sus difuntos, ofrendarles grandes banquetes, flores e inciensos.
También es común incinerar papel moneda, fotografías de coches de lujo, casas en miniaturas y hasta maquetas de teléfonos móviles con el advenimiento de las nuevas tecnologías, para que los antepasados no carezcan de nada de su gusto en el más allá.
El Qingming se traduce literalmente como “la claridad pura”, cae en el décimo quinto día tras el equinoccio de primavera y marca el cambio del clima, pues el viento del sur dispersa las bajas temperaturas dando paso al renacer de la vida en la tierra, las lluvias y la época de siembra.
Si bien el Gobierno urgió este año a apostar por los homenajes en línea y evitar las aglomeraciones en los cementerios, llamó a las plataformas de internet a prestar atención y no permitir la difamación de los héroes fallecidos.
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