De acuerdo con la información ofrecida por la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC), una de esas rutas hará más accesible el Monumento al Cimarrón, el conjunto escultórico de Alberto Lescay que desde la cima del Cerro del Cardenillo envía una señal eterna de condena a la esclavitud.
La otra facilitará la comunicación vial con la carretera central y el cercano Hospital general Ambrosio Grillo, uno de los principales de la provincia y con un especial protagonismo durante el enfrentamiento a la Covid-19.
Ambos tramos de carretera, que contarán con fondos de contravalor y del Instituto Italo Latinoamericano, se suman a las obras de la OCC en el asentamiento, donde trabajaron en la sede de la Steel Band, en la plaza Agustín Cebreco, varias viviendas y áreas del centro histórico.
En años recientes, en El Cobre echaron a andar dos pequeños hoteles que posibilitan hospedar a los cientos de personas que acuden al lugar desde los más diversos puntos de la geografía cubana y del extranjero, atraídos por el magnetismo de un sitio muy especial.
El Santuario de la Virgen de la Caridad, Patrona de los cubanos, es el epicentro de esa fascinación que junta a pagadores de promesas y a otros fieles e interesados.
Allí funcionó desde el siglo XVI el principal yacimiento de ese mineral en la Isla hasta su cierre en el 2001, además de ser el punto por donde arribaron las primeras oleadas de esclavos en 1519 y donde se produjeron también sus primeras sublevaciones.
Declarado Monumento Nacional, sus atributos pudieran ser evaluados para su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial, una aspiración de autoridades de la OCC y del municipio, así como de sus habitantes.
La celebración de los 400 años del hallazgo de la Virgen de la Caridad en la Bahía de Nipe y las visitas de los Papas Benedicto XVI y Francisco han realzado la notoriedad del poblado, cuya ubicación entre las montañas de la Sierra Maestra le confiere también una especial belleza natural.
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