Según historiadores, desde el inicio de la guerra contra el colonialismo español, y producto de la desorganización en el plan de alzamiento de las fuerzas conspirativas, la dirección de la lucha estaba dividida.
Por su posición estratégica entre los bandos de insurrección fue escogida la ciudad de Guáimaro para una asamblea, celebrada entre el 10 y el 12 abril de 1869, que uniera esfuerzos contra el enemigo común.
Allí comparecieron delegados de Oriente, del Centro (Camagüey) y la Junta Revolucionaria de Las Villas, quienes dieron vida al primer estatuto jurídico de la historia republicana de Cuba para organizar al país como un Estado político independiente.
La Constitución estuvo estructurada en 29 artículos, en los cuales esclarecía la segmentación de la isla en cuatro Estados con facultades para enviar a la Cámara igual representación.
El texto estableció el requisito para elegir y ser electo, reconoció la condición de hombre libre a todos los habitantes de Cuba, así como el deber y el derecho de ser soldados del Ejército Libertador, conjuntamente con otras garantías civiles.
Más de dos décadas después de aquel acontecimiento y apoyado por las primeras asociaciones patrióticas, el Héroe Nacional cubano José Martí creó el 10 de abril de 1892 el Partido Revolucionario Cubano (PRC), con el objetivo principal de lograr la independencia absoluta de la mayor de las Antillas.
Según documentos históricos, entre los momentos decisivos de esa organización estuvieron la elección de sus únicos funcionarios: el Delegado (Martí) y el Tesorero (Benjamín Guerra).
Este Partido unió a los patriotas que combatieron nuevamente al colonialismo español en la isla y colectaron los recursos para la contienda.
En opinión de especialistas, con la muerte del Apóstol en 1895, el PRC perdió el carácter democrático y abandonó sus principales objetivos.
De acuerdo con el Gobierno de la isla, los preceptos de unidad de aquella organización mantienen su vigencia en el actual Partido Comunista de Cuba, considerado un continuador de los principios martianos.
Como homenaje al 10 de abril y lo que representa en la historia del país, Cuba proclamó en la misma fecha, pero de 2019, la actual Carta Magna.
La Constituticón de la República vigente ratificó el carácter socialista de la nación y el papel rector del Partido Comunista, además de ampliar los derechos y las garantías individuales, y fortalecer el poder popular en los territorios.
mem/idm
