Desde horas tempranas de esta mañana las paradas en distritos como La Chorrera amanecieron abarrotadas de pasajeros que esperaban llegar a sus puestos de labor, constató Prensa Latina.
Por su parte, varios usuarios manifestaron su molestia ante la falta de autobuses para desplazarse hacia sus destinos, al tiempo que demandaron al Gobierno la solución del problema.
Para finalizar la huelga fue necesaria la intervención de la gobernadora de Panamá Oeste, Sindy Smith, quien adelantó que mañana martes los protestantes irán a una mesa de diálogo con directivos de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre.
En esas negociaciones debatirán dos asuntos: la urgencia que el Gobierno congele los precios de los combustibles y una revisión de la tarifa.
“Los transportistas nos sentimos traicionados por la Cámara Nacional puesto que a ellos se les dio un mandato en la provincia de Veraguas de que el tema que tenían que llevar a la mesa estaba la congelación del combustible”, sostuvo Henry Velasco, dirigente de las rutas internas de la provincia de Panamá Oeste.
Velasco indicó que el subsidio de ocho millones de dólares otorgado recientemente por el Gobierno para combatir el aumento del combustible no resuelve el problema que enfrenta el sector.
El paro entró en vigor desde las 04:00 hora local y afectó a miles de personas que diariamente utilizan el transporte público para trasladarse hacia sus centros de trabajo en Ciudad de Panamá.
Según los conductores, es imposible continuar prestando el servicio con una tarifa de 30 centavos de dólar, mantenida durante los últimos 11 años, mientras el Estado no hace nada por congelar o reducir los altos costos de las gasolinas y el diésel.
La acción de este lunes dio continuidad a manifestaciones y cierres de avenidas el pasado 28 de marzo, organizadas por la Cámara Provincial de Transporte de Panamá Oeste.
El presidente de este gremio, Jorge Dimas, aseveró que trasladar el incremento en el precio del combustible a los usuarios sería la última de las medidas a considerar.
Representantes de la Cámara habían solicitado antes ser atendidos por el jefe de Estado, Laurentino Cortizo, pero aún sin respuesta.
Panamá, país importador neto de combustibles, vive la mayor alza de la gasolina en los últimos ocho años, con precios que superan el dólar por litro desde febrero último y con la perspectiva de que seguirán subiendo en los próximos meses.
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