Richard estuvo desde octubre de 2021 internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Max Peralta, de Cartago, Costa Rica, por esa afección potencialmente mortal, que cursa con una importante alteración en el intercambio gaseoso a nivel pulmonar.
Saúl Rodríguez, uno de los médicos intensivistas del centro hospitalario, comentó que la función pulmonar quedó totalmente invalidada (pierde la capacidad de transferir gases) y ameritó la colocación de dispositivos de soporte extracorpóreo para oxigenarlo, remover el dióxido de carbono y mantener las funciones vitales.
El daño pulmonar era tal, rememoró Rodríguez, que aún con el ventilador mecánico apagado el paciente hizo neumotórax, eso significa que se ‘desinfla el pulmón’, una complicación que ameritó intervención quirúrgica con apoyo de cirujanos del capitalino hospital Calderón Guardia.
Recordó que Richard contrajo Covid-19 en octubre pasado y tras varios días sin respuesta a los medicamentos, con agitación y saturaciones de oxígeno muy bajas, decidió acudir al mencionado hospital, fue internado y a pesar de que la familia creía se trataba de algo leve, porque era una persona saludable, la estancia se fue alargando.
Rodríguez refirió que podría decir es de los casos más severos, porque llegó a necesitar el ‘top’ de atención, es decir colocarlo en una máquina de soporte extracorpóreo, incluso porque ameritó servicios fuera del hospital, cirugía de tórax y cuidado intensivo del Calderón Guardia.
Después de la cirugía, prosiguió, Richard tuvo que estar 40 días en un proceso de rehabilitación, soporte nutricional y con terapia respiratoria, antes de separarlo del ventilador mecánico.
«La idea era que volviera a respirar por sí mismo, pero es un proceso paulatino y lento porque en enfermedades tan severas se pierde la masa muscular y la falta de acondicionamiento físico dificulta el proceso», detalló el galeno.
La esposa de Richard, Viviana, destacó la excelente atención que recibió su cónyuge en la UCI, acto que calificó de «cultura de mucho carisma» y sobre el personal de ese servicio afirmó que son muy especiales y tal vez no se dan cuenta, pero con sus acciones hacen que el lugar sea muy diferente a lo que una se imagina.
El vecino de Tres Ríos egresó el 5 de abril pasado del Max Peralta y hoy se recupera al lado de su esposa y sus dos hijos, que son su gran motivación para enfrentar una importante etapa de rehabilitación, exaltó la CCSS, encargada de la salud pública en Costa Rica.
Rodríguez no ocultó su emoción por este hecho y aseguró que constituye una enorme satisfacción ver un paciente tan grave, que ameritó cuidados de tanta gente del Max Peralta y hasta de compañeros del hospital Calderón Guardia en todas las disciplinas, haya salido de la UCI y estar de vuelta en su casa.
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