De acuerdo con el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán, dicha modificación del virus mantiene menos virulencia, pero es de más alta contagiosidad.
Puntualizó que, a inicios de la presente semana, Mayabeque, Ciego de Ávila y Camagüey reportaban las mayores cifras de positivos a ese coronavirus en un día, mientras territorios como Sancti Spíritus, Holguín, Villa Clara y La Habana que, poco a poco, han logrado contener la transmisión.
Indicó que para dejar de usar la mascarilla es necesario esperar a que en el mundo se logre cierto equilibrio, porque existen casos de países que pasaron a la normalidad y ya retrocedieron nuevamente por otros rebrotes.
Durán aclaró que haber padecido la Covid-19 deja cierta inmunidad en las personas, no muy duradera, pero al unirse con la aplicación de las vacunas hacen una combinación favorable para el descenso de la propagación.
En Cuba el 95,7 por ciento de la población vacunable posee el esquema completo de inmunización antiCovid-19, y al 76,6 por ciento tiene la cuarta dosis de refuerzo.
Datos internacionales reflejan que desde que se identificó por primera vez en noviembre, la BA-2 se ha ido extendiendo por todo el mundo por más de 60 países.
Conocida como «Ómicron silenciosa», a finales de marzo, la Organización Mundial de la Salud anunció que representaba casi el 86 por ciento de los casos secuenciados en el planeta.
Un estudio en ocho mil 500 hogares y 18 mil personas realizado en Dinamarca demostró que la BA-2 fue más eficiente a la hora de infectar a las personas vacunadas y con una tercera dosis de refuerzo que las variantes anteriores, aunque los inmunizados tenían menos probabilidades de transmitir el virus.
Todavía no existen datos concisos que sugieran que la BA-2 cause una enfermedad más grave que las subvariantes anteriores de Ómicron.
Expertos internacionales aseguran está infectando ahora más por el relajamiento de las medidas de contención en muchos países y al igual que las modificaciones anteriores de este coronavirus, las vacunas seguirán siendo muy eficaces para evitar la enfermedad grave, las hospitalizaciones y la muerte.
mem/cdg
