Así lo ratificó el doctor Eduardo Martínez, presidente del Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), al expresar que se trabaja en nuevas generaciones de vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2 que permitan una mayor efectividad en cortar la trasmisión.
Con el objetivo de avanzar en la estrategia de inmunización, el directivo puntualizó en un artículo publicado este miércoles en el portal web Cubadebate, que continuarán con el desarrollo de los aun candidatos vacunales Soberana 01 y Mambisa para lograr sus respectivas autorizaciones para uso en emergencias.
Ya se procesan los resultados y podemos adelantar que son positivos y que pueden justificar una aprobación de ese tipo para ser usados como dosis de refuerzo y de ese modo se completarían las cinco vacunas, expresó.
“En el caso de las vacunas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, se están completando las informaciones para presentar a la autoridad reguladora la solicitud de un registro sanitario definitivo, los resultados lo avalan y pensamos podría ocurrir en un futuro no muy lejano”, añadió.
También progresamos, aseguró, en llegar al reconocimiento por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de nuestros inmunógenos.
Abdala comenzó el proceso desde el mes de marzo y el dossier está listo para cuando nos comuniquen que debemos enviarlo. En el caso de Soberana 02 y Soberana Plus, ese mismo documento está en fase de preparación y una vez listo, el Instituto Finlay de Vacunas entrará en contacto con la OMS para iniciar el proceso de reconocimiento internacional, señaló Martínez.
Otra línea de trabajo en la que hemos obtenido resultados es la actualización de las vacunas con el antígeno de Ómicron. Estamos intensificando el desarrollo de vacunas con el antígeno RBD de esa variante y pensamos estar cerca de tener ese candidato vacunal para evaluarlo inicialmente en modelos animales y posteriormente realizar ensayos clínicos en humanos, dijo.
Sobre los pasos seguidos hasta el momento, Martínez detalló que la llegada de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 provocó los mayores picos de contagios en el mundo, sin embargo, en Cuba el panorama hoy es diferente gracias a la estrategia de vacunación con productos propios, afirmó.
Resaltó que en el momento en el cual la variante Ómicron llegó al país, ya existía un nivel de inmunidad en la población cercano al 90 por ciento, entre los vacunados y las personas que se habían infectado.
En Cuba desde el inicio se concibió el esquema de inmunización con tres dosis con los productos de producción nacional Soberana02, Soberana Plus y Abdala, que fueron usadas en la vacunación masiva de nuestra población a partir de los 2 años de edad, destacó.
La vacunación masiva a la población pediátrica ha sido otro factor clave y distintivo de lo que hizo Cuba a diferencia del mundo, así como acelerar la aplicación de una dosis de refuerzo, destacan sus autoridades sanitarias.
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