Ese plan incluye terminar 15 mil 721 casas por el sector estatal, 11 mil 786 células básicas habitacionales (inmueble de 25 metros cuadrados) y 10 mil 484 por esfuerzo propio de la población.
Al informar sobre los principales retos del organismo en el actual calendario el ministro de la Construcción, René Mesa, dijo que también se rehabilitarán cerca de 14 mil 700 viviendas y la conservación de más de 21 mil, para lo cual se incrementa la producción de materiales constructivos.
No obstante, explicó que las cifras planificadas están por debajo de la demanda de esos insumos, a pesar de que de los escasos recursos financieros del país se dispusieron algunos montos para importarlos y así ayudar a detener el deterioro del fondo habitacional.
En particular se prioriza la edificación de viviendas destinadas a los afectados por fenómenos climatológicos, casos de madres solas con más de tres hijos, profesionales de la salud y el proyecto Tarea Vida para el enfrentamiento al cambio climático en 63 municipios del país.
En relación con el cemento, uno de los insumos esenciales en la ejecución del plan, este año se prevé llegar al millón 400 mil toneladas, a lo cual contribuirán las inversiones realizadas en la planta del Mariel en la occidental provincia de Artemisa y en la de Sancti Spíritus y Cienfuegos del centro de la isla, significó.
Mesa destacó el avance en las obras de las nuevas plantas localizadas en Camagüey y Santiago de Cuba, cuyas obras civiles deben concluir este año para iniciar el montaje tecnológico y la puesta en marcha el próximo y así garantizar ese producto en la región oriental.
Actualmente la demanda nacional de cemento asciende a cuatro millones de toneladas.
El Ministerio de la Construcción dirige 12 programas en sectores prioritarios como el industrial con la modernización de la planta siderúrgica Antillana de Acero, la mayor del país, los parques eólicos y solares fotovoltaicos, fábricas de bebidas y refrescos, la acuicultura, plantas de lácteos y conservas, procesadoras de soya y la ejecución de presas.
También se incluyen 15 plantas beneficiadoras y secadoras de granos, la reparación y ampliación de edificaciones de la salud, la recuperación de playas, industrias de hormigones asfáltico, conductoras, plantas de tratamiento de residuales y potabilizadoras, viviendas.
Para este año se prevén más de tres mil habitaciones hoteleras, entre nuevas y recuperadas.
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