A través de su cuenta en la red social Twitter, el mandatario suscribió que no se trata solo de comprobar sino de educar, para crear las capacidades de prevención que requiere esta actividad.
La víspera tuvo lugar la reunión de los resultados de trabajo de la Contraloría General de la República correspondiente al 2021, donde se delinearon también las prioridades para el actual año.
El jefe de Estado reforzó en el encuentro la importancia de fortalecer el control popular, para lo cual es indispensable en cada centro laboral transparentar la información y tomar en cuenta las opiniones de los trabajadores.
Mencionó, además, entre los retos para el país al encadenamiento entre todos los actores económicos y la fiscalización de los recursos destinados a municipios y barrios.
La Cuba actual presenta un nuevo desafío para el trabajo desde la contraloría: la descentralización en el control de recursos, afirmó el presidente.
Otros desafíos se hallan en la preparación de quienes ejercen las actividades de control y supervisión, y atender con sensibilidad las quejas y denuncias que hace la población.
Actualmente en Cuba laboran siete mil 311 auditores, de los cuales el 60 por ciento son mujeres y el 38 por ciento jóvenes, lo que constituye una fortaleza del sistema de control.
Los asistentes al encuentro se pronunciaron por mantener la ética profesional e incrementar las acciones de superación para avanzar en la especialización y tener una visión multidisciplinaria de los procesos.
La Contraloría General de la República es una entidad fiscalizadora superior encargada de velar por el cumplimiento y control de los procedimientos administrativos y presupuestarios del Estado.
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