Según la bailarina inglesa, en esta oportunidad advirtió una mejor comunicación con los bailarines del BNC y refirió que en su producción el papel protagónico lo asumen los sentimientos y las emociones y no la exquisitez técnica en los movimientos.
“Durante cuatro semanas cambiaron su mentalidad respecto al proceso creativo. Los danzantes y los músicos confluirán en el mismo escenario y cuando eso ocurre provoca un erizamiento de piel y un momento mágico. Espero, sobre todo, que sean libres y disfruten”, reconoció la autora a medios de prensa.
El público asistente al capitalino Teatro Nacional apreciará también la reposición de la obra La forma del rojo, de la bailarina de la isla Ely Regina Hernández, pieza que tuvo su estreno hace cuatro años durante la XXVI edición del Festival Internacional de Ballet, con sede en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Con música de Ezio Bosso, bajista, compositor y director de orquesta italiano, la obra incorpora nuevos bailarines y pasos más complejos, tras cuatro años ausente de los escenarios; así como, incluye un audiovisual en el momento de la apertura, realizado por Jenny Sanz y Fermín Vega.
Por su parte, el coreógrafo estadounidense James Kelly pondrá nuevamente a consideración del público capitalino su obra Sinfonía para nueve hombres, exhibida por primera vez en la nación caribeña durante la XIX edición del Festival de Ballet de La Habana, acontecida en 2004.
“Siempre me sorprende el nivel técnico de los bailarines, valorado a nivel mundial, y al mismo tiempo siento esta puesta en escena distinta a otras como Coppelia o El Lago de los Cisnes. Eso último, por tanto, representa un reto mayor para sus protagonistas”, refirió.
El profesional de la danza, con formación en la Universidad de California y en la Internacional de San Diego y director de su propia compañía, realizó más de 50 obras para diversos grupos como el Ballet de Monterrey, el Springfield Ballet y Gus Giordano Jazz Dance Chicago.
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