En el programa radiotelevisivo Mesa Redonda, Oscar Nuevo, director de Alto Rendimiento del Instituto Cubano de Deportes, comentó que el plan tiene ahora más vigencia que nunca luego de un impasse cuasi obligado debido a la pandemia de la Covid-19.
Este proyecto, cuya implementación tendrá lugar hasta 2024, posee carácter inclusivo y pretende proyectar la disciplina a niveles superiores, a través de una orientación científica, técnica y metodológica en correspondencia con las necesidades que exige en la actualidad, manifestó el especialista.
Resaltó que trabajan en aras de potenciar la reserva deportiva, la captación de talentos, el rescate de activistas y entrenadores, el fortalecimiento del sistema competitivo, la relación con los medios de prensa y la recuperación de las instalaciones, entre otros aspectos.
Justamente, Nuevo destacó la importancia de rescatar los estadios infantiles –llamados beisbolitos- y llamó a aprovechar los terrenos en cada zona de la isla caribeña, los cuales deben poseer jaulas de bateo, condiciones para entrenar, cercas perimetrales y gradas.
Otros elementos mencionados fueron la creación de círculos de interés, la formación de jueces y árbitros, la revisión de los horarios asignados a la preparación y el rescate de la producción de implementos.
En esa línea, Juan Reynaldo Pérez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol, expresó que esta es una estrategia de país y beneficia el béisbol, con énfasis en la labor diaria en la base y levantar la pasión en los niños, quienes –últimamente- se inclinan bastante por el fútbol.
Tenemos casi 30 mil practicantes en todos los municipios de la nación, después de recuperar la fuerza laboral, con dos mil 471 profesores distribuidos en las comunidades, añadió el también Comisionado Nacional de la disciplina.
Empero, Pérez expuso que todavía las cifras son insuficientes, así como la calidad de los terrenos y la cantidad de los implementos, razón por la cual mantienen el compromiso de apoyar a cada una de las provincias.
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