Los participantes en la protesta ocuparon un espacio en el Boulevard Saint-Denis, donde se sentaron en la calle y desplegaron una gran tela roja para identificar a la organización internacional que apela a la desobediencia civil como método para obligar a los gobernantes a atender con medidas concretas la urgencia climática.
Asimismo, instaron a los candidatos que lidiarán en el balotaje del 24 de abril, el presidente Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, a abordar el asunto, esgrimiendo el eslogan “Cuando los votos no bastan, la rebelión es inevitable”.
Con esta movilización de los militantes ecologistas, quienes bloquearon la Puerta de Saint-Denis, comenzó un sábado que se espera marcado por las manifestaciones.
Una treintena de organizaciones sociales y sindicatos convocaron a realizar en Francia marchas y concentraciones contra la extrema derecha, a partir del peligro que consideran real de la llegada al poder de Le Pen.
Diversos sectores de la sociedad acusan a la líder de Agrupación Nacional de posturas racistas y discriminatorias.
Esta semana, estudiantes franceses tomaron locales de universidades para expresar su malestar por el balotaje, con el argumento de que no quieren ni otros cinco años de Macron ni la presencia de Le Pen en el Palacio del Elíseo.
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