Alrededor de 200 mil usuarios se retiraron entre enero y marzo de la plataforma de streaming, que vivió un marcado crecimiento en los primeros meses de aislamiento por el azote de la Covid-19.
La cifra está muy lejos de las previsiones de la empresa para el arranque de 2022, que esperaba añadir 2,5 millones de clientes en todo el mundo. En ese contexto, anticipó la pérdida de más de dos millones de abonados durante el próximo trimestre.
Por otra parte, Netflix obtuvo unos beneficios netos de mil 597 millones de dólares en ese período, por debajo de los mil 706 que logró durante los tres primeros meses del año anterior.
Inmediatamente después del anuncio, sus acciones cayeron un 28 por ciento en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.
«A corto plazo no estamos aumentando los ingresos tan rápido como nos gustaría», admitió la compañía, con sede en Los Gatos, California, en una carta dirigida a sus inversores.
La dirección de Netflix identificó varias causas de la caída, entre las que se incluyen la suspensión de su servicio en Rusia con la pérdida de 700 mil usuarios, la prevalencia del uso compartido de contraseñas y la creciente competencia con otras plataformas como Disney o Apple.
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