“Deseamos aprovechar las capacidades de la provincia Azerbaiyán Oriental para suministrar materias primas”, enfatizó el embajador de Cuba aquí, Alberto González, tras una reunión con el gobernador de dicho territorio iraní en Tabriz.
El diplomático caribeño subrayó que la cooperación económica y comercial entre ambas repúblicas se ampliará aún más y expresó su firme determinación a establecer el vuelo Irán-Cuba, sin adelantar cuál aerolínea asumiría esa ruta comercial.
Destacó la celebración de un stand expositivo con productos iraníes y la atracción de inversiones persas para los proyectos conjuntos que se encuentran en su agenda de trabajo, esperanzado en fortalecer las cooperaciones bilaterales en diversos ámbitos.
González remarcó que su país eligió a Irán como “socio comercial” debido a la sensación de hermandad y las capacidades de ambos países, basado en palabras del presidente persa, Ebrahim Raisi.
Según Raisi las relaciones comerciales entre ambos estados deben desarrollarse en pie de igualdad con las excelentes relaciones políticas, y que resulta la mejor manera de demostrar el fracaso de las sanciones, con la unidad y la cooperación bilaterales.
Cuba en los últimos años recibió el impacto de las sanciones económicas de Estados Unidos, la pandemia del coronavirus y los cambios climáticos, lo que el país necesita materias primas para satisfacer sus necesidades en diversos sectores productivos, dijo González.
De igual modo refirió la producción de la vacuna contra la Covid-19, elaborada conjuntamente entre ambas naciones, enfocando el hecho como una cooperación bilateral que se puede expandir a otros campos farmacéuticos.
Con anterioridad el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias, Minas y Agricultura de Irán, Gholam-Hossein Shafei, sostuvo un encuentro con el representante diplomático cubano, en el que ambos coincidieron en la necesidad de avanzar acciones.
Las partes manifestaron la buena voluntad de fomentar nuevas iniciativas para consolidar las relaciones económicas y de cooperación en temas de mutuo interés entre los dos países.
En más de cuatro décadas de relaciones diplomáticas, La Habana y Teherán, consolidaron importantes logros en materia de coordinación política e intercambio en disímiles ámbitos de interés, en particular la transferencia de productos biotecnológicos cubanos.
Cuba resultó de los primeros países en reconocer a la Revolución islámica de Irán y desde entonces ambos estados mantienen relaciones, oficializadas diplomáticamente desde el 8 de agosto de 1979, y sostenidas de manera ininterrumpida hasta el presente.
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