A las 21:00, hora local, tendrá lugar la arrancada de las discusiones en el canal TF1, con el tema del poder adquisitivo como el primero a abordar y la representante de la extrema derecha en el turno inicial de palabra, tras el sorteo realizado ayer.
Hace cinco años, Le Pen no estuvo bien en el debate de cara a las presidenciales y luego sufrió una dura derrota en las urnas ante Macron, quien llegó entonces al Palacio del Elíseo con el 66 por ciento de los votos.
Los sondeos de cara a la liza electoral vuelven a proyectar un triunfo del líder de La República en Marcha, aunque con una decena de puntos menos en las intenciones de sufragio, por lo que la ultraderechista enfrentará un encuentro clave en sus aspiraciones.
Desde que ambos avanzaron al balotaje en las votaciones del 10 de abril, no han perdido tiempo para atacarse y acusarse mutuamente, con un amplio electorado a conquistar, ya que el abstencionismo fue la decisión de casi 13 millones de franceses y 17 millones escogieron a otros candidatos.
Macron llamó a la población a acudir a las urnas para “evitar lo impensable”, después de afirmar que su rival encarna la verdadera extrema derecha.
De su lado, Le Pen instó a los votantes a impedir otros cinco años “de desintegración de nuestro Estado y nuestro sistema de protección social, soberbia tecnocrática, precipitación democrática e impotencia en el escenario internacional”.
Además del poder adquisitivo, la principal preocupación de los franceses; el debate abarcará la situación internacional, el modelo social, el cambio climático, la juventud, la competitividad, la inmigración y la seguridad ciudadana. De acuerdo con una encuesta de OpinionWay-Kéa Partners para los medios Les Echos y Radio Classique, un 36 por ciento de las personas “espera con impaciencia” el debate, que hace un lustro sentó ante las pantallas a más de 16 millones de franceses.
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