La poesía, la oralidad, los estudios literarios, la arqueología, las artes plásticas y la educación popular integran también el amplio diapasón que abarcarán las jornadas de celebración de la cultura y la historia caribeñas, desde el 3 hasta el 9 de julio próximos.
El Caribe que nos une, espacio teórico principal de la Fiesta del Fuego, alienta la participación de académicos y otros estudiosos desde diversas latitudes, interesados en el análisis del devenir y la actualidad de los pueblos y naciones de la región.
Esos asuntos incluirán el rol de la Fiesta del Fuego como ámbito de legitimación de la cultura popular tradicional, nexos de identidad con otras zonas del mundo, relaciones intracaribeñas y procesos de construcción identitarios.
Esta edición 41 rendirá homenaje a los 40 años de la fundación de Casa del Caribe y tendrá también en la mira los transcursos migratorios y de la diáspora, proyectos sociales y políticas culturales, propuestas de integración regional y pensamiento social en este entorno geográfico.
Lenguas caribeñas, impronta del turismo, saberes tradicionales, enfoques generacionales y de género, creación artística; sujeto, poder y hegemonía en el mundo contemporáneo serán igualmente asuntos que ocuparán a los participantes en esas sesiones.
Mediante conferencias, paneles y grupos de discusión tendrán lugar los debates, en modalidad presencial y por las vías de Internet, lo cual se corresponderá con la situación epiodemiológica por la Covid-19 durante esos días.
La reparación general de la añeja casona del reparto Vista Alegre que acoge a la institución cultural avanza para llegar con galas nuevas a las cuatro décadas, en junio venidero.
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