Hasta el momento, París solo había anunciado el despacho de “medios defensivos” hacia la crisis en el este europeo, como cascos, chalecos antibalas y equipos para desminado.
Macron confirmó el envío de cohetes anti-blindados y cañones en una entrevista con el medio Ouest-France, a solo dos días del balotaje de las elecciones presidenciales, en el que enfrentará otra vez a la líder de extrema derecha Marine Le Pen.
Rusia acusa a Occidente de atizar el conflicto con el suministro a Ucrania de recursos bélicos, en una campaña que encabeza Estados Unidos con sus cientos de millones de dólares destinados a armar a Kiev.
Países europeos miembros de la OTAN divulgaron la naturaleza de su ayuda militar a Ucrania, pero Francia había optado por la discreción, rota en medio de un escenario electoral.
Ante los votantes, Macron se presenta como un político de mano dura hacia Moscú, que denuncia el empeño de la OTAN en expandir su presencia en Europa del este.
Le Pen ha sido menos belicosa en su discurso, y de manera recurrente llama al diálogo con Rusia y rechaza la subordinación a los intereses de Estados Unidos.
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